I. SEGURIDAD, DERECHOS Y LIBERTADES en la UNAM

En los últimos años las autoridades universitarias han implementado una serie de acciones dirigidas a “mitigar” la delincuencia. Estas acciones son parte de una política de seguridad que consiste en el control de áreas comunes y de convivencia a través de cámaras de vigilancia, presencia de vigilancia UNAM, control y restricción de accesos, y la llamada cero tolerancia. Para llevar a cabo plenamente estas acciones “justicieras” se ha adquirido equipo de monitoreo con cámaras de vigilancia, vehículos coupé, sedán, van y pick-up; se han instalado torniquetes y rejas; se han borrado murales y se aplica la legislación discrecionalmente a novatos que son sorprendidos tomándose una cerveza. La mayoría podría decir !excelente, por fin un rector con mano dura para poner en su lugar a tanto muchachito rebelde que promueve y ampara la delincuencia!, ¿pero se han puesto a pensar si estas medidas son efectivas para contrarrestar la creciente ola de delincuencia? El 26 de octubre del 2011, día del asesinato del activista Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, el procurador declaró que se redujo la incidencia delictiva en CU y sus alrededores en un 80 % con dos medidas principalmente: el control de la venta de alcohol y la captura de una banda de extorsionadores1.

Bueno y entonces de ¿qué sirven las cámaras, las manadas de auxilios en condiciones físicas decadentes, los autos, los torniquetes, las rejas y demás parafernalia? Si lo único que se necesita es cerrar los bares que pululan en las afueras de los planteles y que la PGJ se ponga a trabajar, entonces ¿para qué el control, la censura, la exclusión, la aplicación a modo de la legislación?

En el último año la comunidad universitaria ha sido testigo de actos de cobardía con el asesinato de estudiantes, académicos e investigadores dentro y fuera de las instalaciones. Estos hechos son absolutamente reprobables y no deben quedar impunes pero no deben servir de justificación para que las autoridades sigan implementando políticas que no van dirigidas a mitigar la inseguridad, sino a controlar el esparcimiento y contener el descontento organizado. En distintos lugares de la república, principalmente en comunidades indígenas, se han hecho cargo de su seguridad a través de policías comunitarias. Las razones por las cuales se ha llegado a esta determinación han sido la ineficiencia, complicidad, corrupción, el abuso de autoridad, el uso represivo y el derroche de recursos por parte de los cuerpos policíacos. En nuestra universidad la seguridad está resguardada por personal de auxilio UNAM que en su mayoría no tiene una condición física aceptable y al momento de presentarse un evento lo único que puede hacer es observar y llamar por “refuerzos”. Sus jefes inmediatos son individuos afines a los directores y funcionarios que se ponen a su total disposición. Este aparato de seguridad opera con total impunidad, sin un organismo que los regule y son libres de interpretar la legislación, por ejemplo: si de casualidad llegas a asistir a uno de esos eventos VIP del CCU en los que regalan vino y champaña cortesía del presupuesto universitario lo más seguro es que ningún auxilio te diga nada, pero si te encuentras en una “zona roja” aunque sea platicando llegarán un par de patrullas a decirte “jóvenes vámonos retirando” y si de malas eres un “novato” de primer ingreso, que no sabe que TODO el mundo consume alcohol, incluyendo funcionarios y trabajadores y que incluso lo paga la misma universidad, puedes ser expulsado u obligado a firmar una carta donde “aceptas” ser expulsado si te vuelves a portar mal, pero al mismo tiempo, si vienes de un partido del estadio olímpico de plano puedes beber lo que quieras hasta quedar tirado sin que nadie te diga nada. Esa es la “legalidad” con la que opera la Dirección General de Servicios Generales.

Para no obviar nada, vamos a mencionar algunos aspectos que especialistas, teóricos y gente con sentido común han señalado en cuanto al origen y crecimiento de la delincuencia: 1) La pobreza y falta de oportunidades, 2) La falta de valores morales y éticos 3) La descomposición del tejido social, 4) El abandono de los espacios públicos, 5) El consumo irresponsable de alcohol y drogas y 6) El acceso a redes de tráfico de armas y demás. Tomando en cuenta esto podemos decir que la delincuencia se combate con mejores condiciones materiales, mayores oportunidades de estudio y empleo, con la enseñanza y práctica de valores morales, fortaleciendo el tejido social y comunitario, con la recuperación y apropiación de los espacios públicos y con una cultura en el consumo de alcohol y drogas y la detección y desmantelamiento de bandas delictivas (en su mayoría de policías, judiciales y militares en todos sus niveles). Esto no significa que la UNAM pueda o esté en sus capacidades resolver la problemática en su totalidad, sin embargo, la dirección de sus políticas no va encaminada al razonamiento que acabamos de exponer. La política universitaria de seguridad, como lo señalamos al inicio de este escrito se enfoca en el control, la vigilancia y el castigo… sí, precisamente lo que Michael Foucault entiende por “sociedad disciplinaria”.

Haciendo un recuento del argumento tenemos que las políticas universitarias de seguridad han sido la instalación de cámaras, torniquetes de acceso, rejas, expulsión o firma de cartas inculpatorias y la eliminación de murales. Las declaraciones de autoridades en la impartición de justicia señalaron que se logró reducir un 80% el índice delictivo en CU y sus alrededores gracias al control en la venta de alcohol y a la captura de una banda de extorsionadores. Las principales causas del incremento del crimen son las condiciones de marginalidad social y económica, la descomposición del tejido social y el uso irresponsable de drogas (legales e ilegales). Dado que las acciones de las de la rectoría no van en caminadas a resolver la problemática, entonces, ¿cuál es su propósito? Quizá lo que Foucault denomina panoptismo:

uno de los rasgos característicos de nuestra sociedad: una forma que se ejerce sobre los individuos a la manera de vigilancia individual y continua, como control de castigo y recompensa y como corrección, es decir, como método de formación y transformación de los individuos en función de ciertas normas. Estos tres aspectos del panoptismo -vigilancia, control y corrección- constituyen una dimensión fundamental y característica de las relaciones de poder que existen en nuestra sociedad.2

Sí, lo que les interesa a las autoridades no es tu seguridad es el control de miles de estudiantes que no tiene recursos suficientes para estudiar sin estrés, sin estar contando cada peso diariamente, una comunidad joven con pocas oportunidades de encontrar un empleo digno a pesar de tener su licenciatura, una juventud que vive en su mayoría en situación de vulnerabilidad. Se trata del control de una universidad donde 12 personas (la junta de gobierno) imponen al rector, directores y todos los funcionarios, una universidad con desigualdad tanto en los estudiantes como los académicos, una universidad que garantiza el control social, la asimilación ideológica, la productividad para el enriquecimiento de empresarios, la sumisión ante los lineamientos extranjeros, una universidad que recibe inversiones de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, como si esa gente fuera filántropa. Vigilancia, control y castigo es lo que hay para aquellos que lleguen a criticar, organizarse o pensar fuera de las formas establecidas por ellos mismos, fuera de lo que llaman las “formas universitarias”, que no son la transparencia, el debate o el intercambio de ideas sino la sumisión, la falacia de autoridad, el narcisismo, la auto-adulación de los logros que son colectivos, el fetichismo de “yo soy la universidad” y por eso recibo la medalla.

Este sistema de control que hace presencia con la cara de “servir a la comunidad” tiene sus momentos de descaro y evidencia cuando salen a la luz las prácticas cotidianas de estos aparatos de vigilancia es el caso de los videos y documentos hechos públicos por el CGH en 1999 donde se ve claramente el espionaje a estudiantes.3 O un caso más reciente en el asesinato de Carlos Sinuhe Cuevas Mejía que había recibido amenazas y difamaciones por sus actividades políticas en la UNAM y que fue acribillado a 300 metros de su casa con nueve disparos a 80 cm de distancia; ¿acaso las cámaras sirvieron de algo? No. En la averiguación previa FTL/TLP-3/T2/3318/11-10 varios de sus compañeros señalan a dos sujetos de complexión atlética, 1.80 mts y casquete corto que muy diligentemente monitoreaban las actividades de los activistas, al ser increpados y puestos a disposición de las autoridades ellos afirmaron no ser miembros de la comunidad de Filosofía y Letras, tener 36 años, no tener ocupación alguna y asistir por más de tres años con el pretexto de querer ingresar a la facultad y por su buen ambiente: obviamente los sujetos fueron liberados en menos de dos horas. ¿Quién puede estar tres años sin buscarse una ocupación, quién los financia, cuál es su verdadera intensión? ¿Qué acaso eso no es vigilar y castigar? Que no te engañen la instalación de torniquetes no mejorará tu seguridad, las rejas, las cámaras, los auxilio UNAM son usados ad hoc para mantener el control de miles de estudiantes y profesores que de otro modo cuestionaría el rumbo de la universidad. La única manera de poder contrarrestar las condiciones de inseguridad crecientes es en primera instancia organizarnos para reconstituir el tejido social y comunitario siguiendo el ejemplo de las policías comunitarias (lo que no significa convertirnos en policías), reapropiarnos de los espacios comunes, construir una cultura co-responsable en todos aspectos (hay que recordar que es otro miembro de la sociedad quien delinque) y a mediano y largo plazo transformar las políticas económicas de desigualdad y así mejorar las condiciones materiales, oportunidades de estudio y trabajo.

2Foucault M. (1978) La verdad y las formas jurídicas. Editorial Gedisa, Río de Janeiro. Pág.117

3Documental: Las Razones de la Fuerza – UNAM – Huelga de los 9 meses, Canal 6 de julio, (http://www.myspace.com/video/foro-social-mundial-m-xico/las-razones-de-la-fuerza-unam-huelga-de-las-9-meses/29172154).

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